viernes, 16 de noviembre de 2012

'Pickles', el perro que se convirtió en el héroe del mundo


Pensar en una Copa del Mundo sin trofeo es casi como pensar en el futbol sin un balón de por medio.
Pues en 1966, cuatro meses antes del Mundial que se disputó en Inglaterra, el mundo balompédico estaba vuelto loco.

Los ingleses habían decidido dar un tour de exhibición de la copa a lo largo y ancho de la isla británica. En marzo del mismo año, el trofeo estaba expuesto en el Salón Central de la ciudad de Westminster bajo la atenta mirada de cinco guardias permanentes.
Con todo y esas medidas, la ‘Jules Rimet’ se ‘perdió’.
Luego de un inexplicable descuido de los guardias (uno de ellos tenía el día libre), los ladrones forzaron las puertas traseras del lugar y se llevaron la copa sin que nadie se los impidiera; así de sencillo.

Entonces, como era de suponerse, el planeta entró en histeria. El escándalo era de proporciones colosales, pues los ojos del mundo estaban puestos sobre Inglaterra.
Sin embargo, los maleantes eran unos cínicos de primera. Poco después, llamaron a la policía para ‘negociar’ el regreso de tan preciado objeto, a cambio de 15 mil libras en billetes de baja denominación, los cuales serían entregados a una persona específica en un punto de Londres; las autoridades no tuvieron de otra, y aceptaron la oferta.
Pero la policía echó todo a perder. El plan era seguir al sujeto que recibiría el dinero para que los llevara hasta los culpables, pero faltó paciencia y el susodicho fue arrestado antes de tiempo; el individuo aseguró que no tenía nada que ver con el robo, y que sólo era un intermediario.
La policía estaba justo donde estaba antes de la llamada: sin pistas.
Entonces ocurrió una de esas cosas que únicamente suceden en las películas hollywoodenses.
El 27 de marzo, un ciudadano promedio de nombre David Corbett sacó a pasear a su perro, ‘Pickles’. En algún momento del paseo, un árbol llamó la atención del can, que empezó a rascar la tierra, hasta que encontró un paquete envuelto en papel periódico y atado con una cuerda.
Cuando el dueño de la mascota abrió el misterioso paquete, casi se va de espaldas: había encontrado lo que toda una nación buscaba desesperadamente.
Buen ciudadano, Corbett acudió a la estación de policía más cercana para entregar el objeto, pero fue arrestado porque, obviamente, la historia parecía un cuento de hadas. Posteriormente, fue liberado por falta de pruebas.

Al otro día, ‘Pickles’ era el gran héroe, más que eso, una estrella. Tanto el amo como el perro recibieron varias invitaciones para visitar otros países para contar la historia del año; además, ‘Pickles’ recibió comida gratis durante un año, le ganó una recompensa de 3 mil libras para Corbett, y hasta participó en una película (‘El espía de la nariz fría’).
Unos meses más tarde, y con una buena dosis de polémica, Inglaterra ganó el Mundial, tras vencer 4-2 a Alemania en tiempos extra. Como no podía ser diferente, la selección requirió la presencia de ‘Pickles’ y su amo para compartir la cena que ofreció la mismísima reina Isabel II en el Palacio de Buckingham.
Corbett y su perro fueron invitados para asistir como invitados de honor a Alemania 1974, pero ‘Pickles’ no vivió para contarlo.

Fuente: Terra, Erick Meneses

lunes, 5 de noviembre de 2012

Después de Laika, ninguna otra misión con perros como pasajeros fue lanzada sin que existiese un sistema para el retorno seguro del animal

Laika (en ruso Лайка, 'que ladra', n. 1954 - 3 de noviembre de 1957) fue una perra espacial soviética que se convirtió en el primer ser vivo terrestre en orbitar la Tierra. Lo hizo a bordo de la nave soviética Sputnik 2, el 3 de noviembre de 1957, un mes después que el satélite Sputnik 1. También fue el primer animal que murió en órbita.

Como se sabía poco sobre los efectos que los vuelos espaciales podían producir sobre los seres vivos en el momento de la misión de Laika, y la tecnología de suborbita no se había desarrollado todavía, no había ninguna expectativa de que Laika sobreviviera. Algunos científicos creían que los humanos no podrían sobrevivir al lanzamiento o a las condiciones del espacio exterior, por eso los ingenieros de vuelos vieron a los vuelos de animales no humanos como los precursores necesarios para las misiones humanas. Laika, una perra callejera, originalmente llamada Kudryavka (en ruso: Кудрявка Poco Rizado), se sometió a entrenamiento con otros dos perros, y finalmente fue elegida como la tripulante de la nave espacial soviética Sputnik 2, que fue lanzada al espacio exterior el 3 de noviembre de 1957.

Al igual que otros animales en el espacio, Laika murió entre cinco y siete horas después del lanzamiento, bastante antes de lo planeado. La causa de su muerte, que no fue revelada sino hasta décadas después del vuelo (2002), fue, probablemente, una combinación del estrés sufrido y el sobrecalentamiento que, tal vez, fue ocasionado por un fallo del sustentador de la central R-7, que forma parte del sistema térmico de la nave, al separarse de la carga útil. Aunque Laika no sobrevivió al viaje, su experiencia demostró que es posible que un organismo soporte las condiciones de microgravedad, abriendo así camino a la participación humana en vuelos espaciales, allanando el camino para los vuelos espaciales humanos y proporcionando a los científicos algunos de los primeros datos sobre cómo los organismos vivos reaccionan a los entornos de los vuelos espaciales. Tras Laika, la URSS envió doce perros mas al espacio, de los cuales cinco de ellos regresaron con vida a la Tierra.

El 11 de abril de 2008, las autoridades rusas develaron un monumento a Laika. Este pequeño monumento en su honor fue construido cerca del centro de investigación militar en Moscú preparó vuelo de Laika al espacio. Cuenta con un perro de pie en la parte superior de un cohete.

Laika era una perra callejera de Moscú, que pesaba aproximadamente 6 kg y tenía 3 años de edad cuando fue capturada para el programa espacial soviético. Originalmente la llamaron Kudryavka (rizadita), después Zhuchka (bichito), y luego Limonchik (limoncito), para finalmente llamarla Laika, debido a su raza. Los perros capturados eran mantenidos en un centro de investigación en esta ciudad, y tres de ellos fueron probados y entrenados para las demandas de la misión: Laika, Albina y Mushka.[8]

Antes del lanzamiento del Sputnik 2, tanto la Unión Soviética como los Estados Unidos, ya había lanzado animales vivos en vuelos suborbitales.[9] Esta misión requería una atención especial al entrenamiento de los perros, ya que la duración del vuelo exigía que los animales pudieran adaptarse a permanecer en espacios confinados por un período mayor.

Albina fue lanzada dos veces en un cohete para probar su resistencia a las grandes alturas, y Mushka fue utilizada para la prueba de la instrumentación y los equipos de soporte vital. Laika fue seleccionada para participar en la misión orbital, y Albina como la principal sustituta.

Su entrenamiento estuvo a cargo del científico Oleg Gazenko. El entrenamiento requería acostumbrar a los perros al entorno que encontrarían en el viaje, como el espacio reducido de la cápsula, los ruidos, vibraciones y aceleraciones. Como parte del entrenamiento, la aceleración de los despegues era simulada a través de la fuerza centrífuga impuesta a la cápsula donde los animales se introducían. Durante estas actividades, su pulso se llegaba a duplicar y su presión sanguínea aumentaba en 30–65 torr. El mismo proceso general sería utilizado más tarde en el entrenamiento de los cosmonautas soviéticos.

La adaptación de los animales al confinado espacio del Sputnik 2, requirió que permanecieran en compartimientos cada vez menores, por espacios de hasta veinte días. El confinamiento forzado provocó disturbios en las funciones excretoras de los animales, incrementando su agitación y deteriorando su condición física general.

La misiónEl 31 de octubre de 1957, tres días antes del lanzamiento, Laika fue colocada en el Sputnik 2, en el cosmódromo de Baikonur, en el actual Kazajistán. Dado que las temperaturas en el sitio de lanzamiento eran extremadamente bajas, la cápsula requirió mantenimiento térmico, a través de un calentador externo y una manguera. Dos asistentes estaban encargados de vigilar constantemente a Laika antes del comienzo de la misión. Justo antes del despegue, el 3 de noviembre de 1957, el pelaje de Laika se limpió con una solución de etanol, y le pintaron con yodo aquellas áreas donde la perra llevaría sensores para vigilar sus funciones corporales.

El Sputnik 2 fue lanzado el 3 de noviembre de 1957. Los signos vitales de Laika eran seguidos telemétricamente por el control en tierra. Al alcanzar la máxima aceleración después del despegue, el ritmo respiratorio del animal aumentó de tres a cuatro veces lo normal, y su frecuencia cardíaca pasó de 103 a 240 latidos por minuto. Al alcanzar la órbita, la punta cónica del Sputnik 2 se desprendió exitosamente. La otra sección de la nave que debía desprenderse (el "Blok A") no lo hizo, impidiendo que el sistema de control térmico funcionara correctamente. Parte del aislamiento térmico se desprendió, permitiendo que la cápsula alcanzara una temperatura interior de 40 °C.Tras tres horas de microgravedad, el pulso de Laika había descendido a 102 latidos por minuto;[13] este descenso en la frecuencia cardíaca había tomado tres veces más tiempo que lo experimentado durante el entrenamiento, lo cual indicaba el estrés bajo el que estaba la perra. Los datos telemétricos iniciales mostraban que, aunque Laika estaba agitada, estaba comiendo. La recepción de datos vitales paró entre cinco y siete horas después del despegue.

Sin embargo, la información que Moscú dio a conocer, decía que el animal se comportaba en calma en su vuelo espacial, y que en pocos días Laika descendería a la Tierra, primero en su cápsula espacial y luego en paracaídas. El mundo confiaba en que el animal llevaba alimento suficiente y su condición era estable, por lo que muchas personas estuvieron pendientes del regreso de Laika. Algunas aprovecharon para gastar bromas: durante varias horas, la población de Santiago de Chile estuvo convencida de que Laika había caído en la ciudad. Los habitantes de la zona suburbana vieron descender a un perro en paracaídas, y la gente se convenció al instante de que se trataba de Laika. Cuando el animal llegó a la tierra, se comprobó que en realidad se trataba de un perro macho, y el montaje no era más que una broma para aprovecharse de la psicosis de "perras voladoras".

La suerte de Laika en el espacioEl Sputnik 2 no estaba preparado para regresar a la Tierra de forma segura, por lo que ya se sabía que Laika no sobreviviría al viaje.[nota 1] Los científicos soviéticos planearon sacrificarla con comida envenenada, que Laika consumiría después de diez días. Sin embargo, la suerte del animal no fue la que se le había planeado. Durante años, la Unión Soviética dio explicaciones contradictorias sobre la muerte de Laika, diciendo a veces que la perra había muerto por asfixia cuando las baterías fallaron, o que había recibido eutanasia conforme a los planes originales. En 1999, fuentes rusas aseguraron que Laika sobrevivió por lo menos cuatro días, y después pereció por el sobrecalentamiento de la nave. En octubre de 2002, el científico Dimitri Malashenkov, quien participó en el lanzamiento del Sputnik 2, reveló que Laika había muerto entre cinco y siete horas después del despegue, debido al estrés y sobrecalentamiento. De acuerdo a un artículo que presentó en el Congreso Mundial del Espacio en Houston:

«Resultó prácticamente imposible crear un control de temperatura fiable en tan poco tiempo.»[15]

El Sputnik 2 orbitó la Tierra 2.570 veces, durante 163 días. La nave explotó al entrar en contacto con la atmósfera el 14 de abril de 1958.[16]

[editar] ControversiaDespués de Laika, ninguna otra misión con perros como pasajeros fue lanzada sin que existiese un sistema para el retorno seguro del animal.

En lo que respecta a temas de exploración espacial, el tema de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética dominó la opinión pública durante muchos años; por lo que temas como la explotación de animales no fueron debatidos intensamente en su momento. La prensa de 1957 estaba más preocupada en informar del impacto desde el punto de vista político, y la salud y recuperación (o más bien, la pérdida) de Laika eran temas rara vez mencionados. No fue sino mucho más tarde cuando se originaron discusiones sobre el destino final del animal.

La deliberada muerte de Laika desencadenó un debate mundial sobre el maltrato a los animales y los avances científicos a costa de pruebas con animales. Aunque varios animales ya habían perecido en misiones de los Estados Unidos en los nueve años previos al Sputnik 2, Laika fue el primer animal enviado al espacio sin esperanzas de ser recuperado. En el Reino Unido, la Liga Nacional de Defensa Canina (NCDL, actualmente Fundación para los Perros) pidió que los dueños de perros guardaran un minuto de silencio en honor a Laika. Varios grupos protectores de los derechos animales protestaron frente a embajadas soviéticas.[17] Sin embargo, algunos científicos estadounidenses ofrecieron apoyo a sus colegas soviéticos, por lo menos antes de que se anunciara la muerte de Laika. Dentro de la Unión Soviética hubo menos controversia por el suceso, que no fue abiertamente cuestionado en los medios de comunicación.

«Cuanto más tiempo pasa, más lamento lo sucedido. No debimos haberlo hecho... ni siquiera aprendimos lo suficiente de esta misión, como para justificar la pérdida del animal.» 
Oleg Gazenko, uno de los principales científicos del programa de animales en el espacio, y entrenador de Laika.

El viaje de Laika la convirtió en uno de los perros más famosos del mundo.[nota 3] En 1997, en la Ciudad de las Estrellas, fue desvelada una placa en homenaje a los cosmonautas caídos. Laika está representada en una esquina de la placa, espiando por entre las piernas de uno de los cosmonautas.[16] En el Monumento a los Conquistadores del Espacio (1964), en Moscú, Laika y Lenin son los únicos personajes que se pueden reconocer por su nombre, de entre todos los personajes que aparecen esculpidos en el monumento.[nota 4] En distintos países se crearon sellos de correo con la imagen de la perra Laika, conmemorando su vuelo. Marcas de chocolates y cigarros fueron nombeadas en su memoria, y una gran colección de souvenirs de Laika todavía aparece actualmente en subastas actualmente.[20]


Objetivo en Marte llamado Laika por la NASA, durante la misión del Mars Exploration Rover.El 9 de marzo de 2005, un área de terreno en el planeta Marte fue llamada Laika, aunque no oficialmente, por los controladores de la misión del Mars Exploration Rover. El lugar se localiza cerca del cráter Vostok en Meridiani Planum.[21]

Laika ha aparecido en numerosas obras literarias, mayormente de ciencia ficción o también de fantasía, que frecuentemente narran historias sobre su rescate o supervivencia. La novela Intervention (Intervención) de Julian May, relata que Laika fue rescatada por extraterrestres. En la novela Weight (Peso) de Jeanette Winterson, el titán griego Atlas encuentra la cápsula en órbita, y adopta al animal. En la serie Doctor Who se narró una historia sobre su funeral. En un capítulo de la historieta "Flash Gordon" aparece Laika rescatada por una raza de extraterrestres lunares con aspecto perruno.

Los nombres de varios grupos musicales están inspirados en Laika, entre ellos Laika, Laika Dog y Laika and the Cosmonauts. La perra apareció en la cubierta de los primeros tres álbumes del grupo Laika. Laika es también el nombre de varias canciones, producidas por las bandas Arcade Fire, Moxy Früvous, The Cardigans. Massacre compuso un tema llamado "Laika se Va" donde relata el viaje desde la perspectiva de la perra. En 1988, el grupo español Mecano, en su álbum Descanso Dominical, incluyó una canción llamada "Laika" que relata el lanzamiento del Sputnik 2. La banda alemana C.C.C.P. lanzó un álbum llamado Cosmos en 1996, cuya temática giraba alrededor del programa espacial soviético. En dicho álbum, la canción Laika, Laika, tiene un coro militar ruso. El álbum Laika Come Home (2002) es un remix que el grupo Spacemonkeyz hizo del primer álbum de la banda Gorillaz. El título es una mezcla del nombre de la perra rusa, con el título de la primera película de la perra Lassie (Lassie come home). Antonio Arias en su disco Multiverso (2010) le dedica una canción, "Laika". Además, la perra ha sido tema de otros artistas como Akino Arai, György Kurtág y Åge Aleksandersen entre muchos otros.

El videoclip de la canción "Moan" (2007) del músico danés Trentemøller es un homenaje a Laika. En la película sueca de 1985 My Life as a Dog (Mitt liv som hund), el protagonista—un muchacho que se siente impotente contra su destino—se compara a si mismo con Laika.

En el episodio "Juego en el Pantano", del dibujo animado el Pájaro Loco se hace una referencia a Laika, donde se muestra un perro volando en el "espacio". Esa misma cena (de una forma graciosa), podría también demostrar la rivalidad entre Rusos y Estadounidenses en la llamada carrera espacial.

En la historieta argentina de ciencia ficción El Eternauta del año 1959 el protagonista en el momento que se le informa que él y sus milicias serán el señuelo del Ejército Argentino, dice "...mis hombres y yo seremos la más apropiada perrita Laika que hubieran podido encontrar..." haciendo referencia a que la muerte desde un principio esta garantizada.

El 11 de abril de 2008 fue inaugurado un monumento en honor a la perra Laika en el centro de Moscú. Dicho monumento fue colocado en un centro comercial cerca del Instituto de Medicina Militar, donde medio siglo atrás ocurrieron los experimentos científicos con la participación de la célebre perra. La figura de bronce, de dos metros de altura, representa uno de los segmentos de un cohete espacial, que se transforma en una mano humana, sobre la cual está el cuerpo de Laika.

martes, 25 de septiembre de 2012

Las aventuras de Rin Tin Tin

Rin Tin Tin (también Rin-Tin-Tin) fue el nombre que recibieron en el cine varios perros, parientes entre sí, de la raza pastor alemán, estrellas de Hollywood de la primera mitad del siglo XX.

Rin Tin Tin protagonizó varias películas e incluso tiene su huella estampada en el Paseo de la Fama de Hollywood Boulevard.

El primer Rin Tin Tin

Su historia arranca el 15 de septiembre de 1918 en Francia. El soldado Duncan, que participaba en la Primera Guerra Mundial, se encontró con 5 cachorros de pastor alemán y su madre, recogió dos y se los llevo al campamento.

La Primera y la Segunda Guerras Mundiales se caracterizaron por el empleo de perros para dar soporte a los ejércitos, fundamentalmente prusianos y alemanes, pastores alemanes, boxer y otros eran soldados multidisciplinares. Con la batida en retirada del bando perdedor en las dos guerras muchos perros fueron abandonados a su suerte o intentaron sobrevivir como pudieron, los aliados vencedores en ambas contiendas encontraron razas de perros abnegados soldados y cariñosos componentes para cualquier familia humana.

Aquellos cachorros recibieron el nombre de Rinty y Nannette. Mientras duraba la contienda, el soldado Duncan se dedicó a adiestrar a los cachorros, impresionado de las habilidades que mostraban. En su regreso a los Estados Unidos se llevó consigo a Rinty y Nannette. Ya en Estados Unidos, Rin Tin Tin protagonizó más de 20 películas, convirtiéndose en uno de los ídolos de la época.

Serie de televisión

Durante los 50, entre 1954 y 1959, Rin Tin Tin protagonizó una exitosa serie de televisión basada en las películas de antaño en la cadena ABC. Sin embargo, si las películas de los años 20 eran mudas la serie era ya sonorizada. La serie se tituló Las aventuras de Rin Tin Tin (originalmente The Adventures of Rin Tin Tin) y se localizó en el oeste americano de los pioneros.